La Declaración de Desagravio, aprobada con el número AG/CG/
7/16, está compuesta por tres puntos: primero se lamenta la pérdida de vidas
humanas, y expresa las condolencias de la organización al pueblo dominicano;
segundo, desagravia al pueblo dominicano por las acciones de abril de 1965 que
interrumpieron el proceso de restablecimiento del orden constitucional en la
República Dominicana, y tercero, reafirma los principios del derecho
internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la OEA.
La Declaración del organismo multilateral fue emitida durante
la celebración de la cuarta sesión plenaria de la OEA, llevada a cabo en el
recién inaugurado centro de convenciones de la Cancillería.
El documento responde al pedido que hiciera el presidente
dominicano, Danilo Medina, durante el acto inaugural de la reunión plenaria de
la OEA en el Teatro Nacional, en presencia del secretario general del
organismo, Luis Almagro.
En ese escenario, el Jefe del Estado pidió una declaración de
desagravio “por esa violación de la soberanía legítima de los dominicanos,
producido en 1965, y que causó muertes, dolor e indignación en nuestro pueblo.
Es una herida aún abierta para muchos, y que solo podrá sanar mediante el
reconocimiento de lo sucedido por parte de la OEA y la petición de perdón que
merece nuestra ciudadanía”.
El documento de desagravio a la República Dominicana fue
motivado por el canciller Andrés Navarro, en su discurso ante la plenaria de la
asamblea ordinaria.
El pedido del presidente dominicano fue apoyado y motivado
por los cancilleres de Ecuador, Venezuela y Nicaragua.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad
Humana de Ecuador, Guillaume Long, pidió también perdón a la República
Dominicana por haber apoyado en 1965 la resolución de la OEA que avaló la
intervención norteamericana, lo que costó muchas vidas y la violación de la
soberanía del país.
Discusiones temprano
En horas de la mañana, el canciller dominicano, Andrés
Navarro, presentó ante la plenaria una propuesta de resolución de desagravio a
la República Dominicana por el rol desempeñado por esa entidad durante la
Revolución de Abril de 1965.
Indicó que se hace necesario que el pueblo dominicano cierre
ese capítulo, y “muy bien le corresponde a la OEA colaborar en este sentido y
hacer un compromiso de que hechos de esa naturaleza no estarán vinculados en el
futuro al accionar de nuestra organización”.
Del otro lado, la secretaria adjunta del Departamento de
Estado para Asuntos del Hemisferio, Mari Carmen Aponte, estimó innecesario
recordar aquel momento histórico en el que 42, 000 soldados e infantes de
marina estadounidenses invadieron el territorio dominicano dejando un saldo de
muertes que algunos historiadores sitúan en 5,000, en su mayoría civiles.
“Es bien importante que no nos concentremos en el pasado.
Mire, de las situaciones más difíciles siempre sale algo positivo y
constructivo”, respondió Aponte, ante el cuestionamiento de un periodista sobre
si Estados Unidos pediría perdón al pueblo dominicano, tal y como Alemania hizo
lo propio con el pueblo judío.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció que
Perú será sede de la octava Cumbre de las Américas, a celebrarse en el 2018.
Almagro precisó que trabajan en la elaboración de un calendario para la cumbre,
el cual remitirán a la mayor brevedad a las autoridades de Perú.
Mientras que México será sede de la 47 Asamblea General de la
OEA, a celebrarse el próximo año.
Publicar un comentario