Los supuestos sicarios eran perseguidos por agentes de la
policía y, al percatarse los delincuentes de la presencia de estos, se
atrincheraron en una vivienda donde había tres mujeres y seis niños. Los
infantes eran utilizados como “escudos” para que los agentes no dispararan a la
vivienda, según aseguró el vocero de la Policía Nacional, Máximo Báez Aybar.
Dijo que los supuestos delincuentes mostraban por un ventanal
a los niños para que los agentes no les dispararan, y en medio de una negociación
los agentes convencieron a los supuestos delincuentes de que liberaran a los
infantes.
“Los infantes eran utilizados como escudo para que los
agentes no dispararan a la vivienda.”
Según Báez, hasta el momento hay seis personas detenidas: las
tres mujeres que estaban en la vivienda y otros tres hombres que
presumiblemente forman parte de la banda y fueron capturados en otra zona de la
ciudad.
El suceso ocurrió en una vivienda de la comunidad Loma Mala
entre Piedra Blanca y Maimón, donde todos los muebles quedaron destruidos por
la intensidad de la balacera. Al mediodía de ayer aún se sentían los gases
lacrimógenos en el ambiente, y los vecinos se mostraron asustados y aseguran
desconocer lo ocurrido.
Un fiscal que acudió al lugar se limitó a decir que los niños
rescatados estaban en buen estado de salud, pero indicó que no estaba
autorizado a dar declaraciones, porque el caso corresponde a la jurisdicción de
Santiago.
Se trata de una comunidad pobre, y de pocas viviendas, solo
esta casa se ve con una estructura de cemento y block, con una piscina al
frente, y según se dijo permanecía cerrada.
La Policía identificó a los supuestos sicarios que murieron
como José Aurelio Ovalles, “Maicol”, de 35 años, y un compañero solo conocido
como José, quienes eran perseguidos con varias órdenes de arrestos emitidas en
Santiago.
En el hecho también murió el raso de la policía, Franklin
Reyes, de la unida Swat, nativo de Licey al Medio, en Santiago de los Caballeros,
donde formaba parte de la unidad especial de la Policía.
El vocero policial aseguró que el radio de acción de la banda
de sicarios era todo el Cibao y que uno de los casos en los que se vieron
involucrados corresponde el asesinato de una mujer, cuyo cadáver fue
incinerado. La policía ha prometido más detalles para hoy, mientras se mantiene
un amplio operativo en todo el Cibao para detener a otros miembros de la
organización criminal.
El armamento ocupado se desglosa en un fusil M16 con cuatro
cargadores de 30 capsulas y un AK-47. También tres pistolas, tres miras
telescópicas para los fusiles, una balanza electrónica, 50 gramos de cocaína y
un carro Honda Accord rojo vino del 2008.
UNO FUE APRESADO EL 31 DE OCTUBRE DE 2011
Informaciones de prensa indican que en octubre 31 de 2011 la
Policía y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) apresaron “al
deportado de los Estados Unidos José Alfonso Aurelio Ovalles con unas “388
porciones de un polvo blanco del que se presume es cocaína”.
En aquella ocasión, el coronel Nelson Valenzuela, comandante
de Moca, dijo que el apresado era buscado activamente por la Policía de
Investigaciones Criminales “por la muerte a cartuchazos un tal Jaime en el
barrio La Punta de esa ciudad”.
Según el oficial, el deportado fue apresado en la comunidad
del Corozo, luego de que miembros de la Policía y la DNCD realizaran una labor
de inteligencia.
“La droga incautada tiene 166.5 gramos, al apresado también
se le ocupó la suma de 2,300 pesos, fruto de la venta de drogas y un teléfono
celular inteligente”, indica la nota de prensa de esa fecha.
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