César Medina: Lo bueno de la candidatura de Abinader es que no tiene nada
malo. Porque tampoco tiene nada bueno: “Ni huele ni hiede”, como dice la gente
común de la calle. Es insabora, incolora, inodoraÖ.
No pensaba referirme a Abinader porque Abinader no me provoca
ningún tipo de pasión, y para un individuo pasional como yo, escribir sobre
Abinader debe ser una de las cosas más difíciles que me han tocado en los
últimos 40 años.
¿Qué decir de Abinader? Si digo que sería buen presidente,
miento; porque nadie lo conoce como líder político y mucho menos como potencial
gobernante. Si digo que sería malo, miento; porque a nadie le ha hecho daño, ni
ha robado, ni ha matadoÖ
Ö A lo sumo, de él podría decirse que es buena gente,
inofensivo, un alma de Dios similar a su padre, don José Rafael, político de
toda la vida y sempiterno aspirante a la Presidencia, camino que parece lleva
también su querido hijo.
Con la diferencia de que don José Rafael no es ningún tonto y
los recursos económicos que se ha ganado con tanto trabajo --algunos maliciosos
dicen que vastos recursos económicos--, no los tira a la hoguera política
porque se tiene bien sabido este viejo axioma:
“Ö Los que llegan ricos a la política, salen pobres; y los
que llegan pobres, salen ricos”Ö Y los “abinaderes” son ricos todos.
...La definición de Hipólito
Ni siquiera vale la pena --para no agredir de forma infame a
Luis Abinader--, recordar la comparación que hace de él Hipólito Mejía con un
exquisito vegetal que alimenta tanto comérselo como guardárselo en el bolsillo.
Es por eso que los políticos no pueden decir lo primero que
les llega a la cabeza para luego no encontrar forma de recoger sus palabras. Es
el caso de Hipólito, cuya hija Carolina ha comenzado a ser barajada como
posible compañera de fórmula electoral de Luis. Y sería una boleta estupendaÖ
ÖPero tendría que empezar con mucho tiempo a decir
--Hipólito, por supuesto--, que esa es la liga perfecta de la mesa típica
dominicana: ¡carne con tayotaÖ! Aunque es probable que Abinader y sus
seguidores se sientan ofendidos.
Como lema de campaña le quedaría mejor a los perredeístas que
tanto han celebrado la ocurrencia de Mejía, pero como está la política de
complicada tendrían Miguel y su gente que andarse con cuidado para evitar
agravios que dificulten una eventual alianza, aunque sea de segunda vuelta.
Hatuey: una piedrecita...
Después de lo que escribí ayer sobre el empeño de Hatuey para
formar “el bloque opositor” con Abinader a la cabeza, se ha atiborrado mi
correo con decenas de mensajes, algunos de ellos muy curiosos.
Me critican “la forma desconsiderada” de tratar a un viejo
amigo de casi cincuenta añosÖ Otros hallan explicación a la actitud del “líder
del PRSD” en su deseo de acompañar a Luis en la boleta electoral del PRM.
En cualquier caso hay que ponerle atención a los pasos de
HatueyÖ Porque nadie se imaginó jamás que sería candidato vicepresidencial de
Eduardo Estrella en 2008 siendo Miguel Vargas --su doble compadre-- candidato
presidencial del PRD...
Por eso doña Carolina, la hija mayor de Hipólito, debe saber
con tiempo que Hatuey no quisiera irse de este mundo sin estar, por lo menos,
en la línea sucesoral del poder...
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